Primos lejanos
Publicado: Mar Ago 02, 2011 10:08 am
Muchos aficionados a las plantas suculentas (yo me cuento entre ellos) sólo tenemos ojos para los verdaderos cactus (cactáceas). Sea cual sea la explicación, es un hecho indiscutible.
Sin embargo, dentro de lo que llaman “plantas suculentas”, la variedad es inmensa, y las diferencias botánicas son profundas, debido a que la suculencia es producto de una adaptación convergente (plantas muy distintas en origen, obligadas a vivir de una misma manera (escasez de agua), dan soluciones parecidas (tejidos-reserva de agua, pinchos, etc.)
Algunas suculentas, sin embargo, son evolutivamente próximas a las cactáceas, y se nota… en sus flores! Es el caso de las Portulacáceas (a las que pertenece la vulgar verdolaga de nuestros regadíos de verano. Tengo una maceta donde cultivo Portulaca umbraticola (ver foto), una planta muy popular en jardinería, procedente del sur de EEUU. No será raro que la tengáis en casa.
Si miráis atentamente esas flores abiertas… ¿no es cierto que se percibe un “parecido familiar” clarísimo con la flor de los verdaderos cactus, sus primos no tan lejanos? La diferencia más notable (no la única) sería que aquí los pétalos sólo son cinco. Pero en algunas variedades hortícolas de flores dobles, el parecido es muchísimo mayor.
Sin embargo, dentro de lo que llaman “plantas suculentas”, la variedad es inmensa, y las diferencias botánicas son profundas, debido a que la suculencia es producto de una adaptación convergente (plantas muy distintas en origen, obligadas a vivir de una misma manera (escasez de agua), dan soluciones parecidas (tejidos-reserva de agua, pinchos, etc.)
Algunas suculentas, sin embargo, son evolutivamente próximas a las cactáceas, y se nota… en sus flores! Es el caso de las Portulacáceas (a las que pertenece la vulgar verdolaga de nuestros regadíos de verano. Tengo una maceta donde cultivo Portulaca umbraticola (ver foto), una planta muy popular en jardinería, procedente del sur de EEUU. No será raro que la tengáis en casa.
Si miráis atentamente esas flores abiertas… ¿no es cierto que se percibe un “parecido familiar” clarísimo con la flor de los verdaderos cactus, sus primos no tan lejanos? La diferencia más notable (no la única) sería que aquí los pétalos sólo son cinco. Pero en algunas variedades hortícolas de flores dobles, el parecido es muchísimo mayor.