Las Mammillaria pectinifera con las últimas floraciones. Estuvieron a rebosar pero no tenía cámara. Espero que fructifiquen todas las flores que polinicé:
Tranquilos que soy hombre de muchos recursos y muy cabezón. Tengo unas pincitas de relojero maravillosas. Tienen unas puntitas finísimas y largas que llegan a cualquier rincón. Lo único es tener cuidadín de no dañar los tejidos. Es que mira que son bonitas las condenás. ¡Hay que reproducirlas como sea!
Los huecos solo quedan momentáneamente, a medida que la flor se va secando, las mamilas se cierran y todo vuelve a la normalidad. Es un proceso que dura varias semanas y es muy curioso.
Pues la verdad es que todos se están escondiendo en el cuerpo de la planta con lo cual igual hasta el año que viene no se sabrá. Sin embargo es curioso que hay uno que está despuntando hacia fuera en uno de los ejemplares. Ya os iré contando.