Al principio uno no se plantea las dificultades de mantenimiento de sus instalaciones, pero antes o despues termina por descubrir puntos flacos...

Como en este pequeño invernadero, me ha costado casi una mañana entera podar la enredadera del vecino que poco a poco intenta tapar el techo del invernadero y cepillar el techo para evitar que termine siendo opaco por la suciedad.
El problema es que solo se puede acceder al techo por uno de los extremos ya que en la zona de cactus no se puede poner una escalera. Muy buena parte de la poda y limpieza se ha realizado con una pertiga de unos 4 metros, toda una jaqueca.
Hasta pronto.