PRIMERA PARTE; PIEDRAS, CACTUS Y CARACOLES
Mi viaje comenzo en la costa de Iquique, acercandonos a Antofagasta por la costa nos sorprendieron manchones blancos en las dunas costeras, al acercarnos a ver de que se trataba, nos sorprendimos con grandes cantidades de caracoles muertos y no sólo conchas avandonadas ya que sus moradores murieron junto a ellas. Si bien no pudimos resolver el enigma de porque tantos caracoles muertos, a lo menos pude sacar algunas fotos de este hermoso espectaculo.

Eran tantos caracoles que las personas del lugar forman mensaje en la arena

Caracoles

Cientos de miles formando pequeños monticulos que a lo lejos parecen manchones blancos
...Al casi al llegar a Antofagasta, fuimos permanentemente acompañados en los pabellones costeros por grandes poblaciones de Eulychnia Iquiquensis. Si bien es casi imposible alcanzarlas por lo elevado de las montañas costeras, en un tramo divisamos algunos ejemplares más abajo y fuimos en su busqueda, craso error...estaban más lejos de lo que creimos, quedamos con la lengua afuera y al llegar una mala recompenza nos esperaba, casi todos (por que no subimos más arriba) los ejemplares de Eulychnia iquiquensis estaban muertos y en pesimo estado, como estatuas de una época de gloria ya acabada.
La conocida extrema desertificación de nuestro norte chileno por varias decadas acabo con muchas poblaciones de cactus de esta zona y a muchas especies la hizo casi desaparecer.

Eulychnia iquiquensis

Buscando algun ejemplar con vida nos pillo el atardecer y la luna

Podemos ver la luna a fondo y este panorama desolador
...Alejandonos de este lugar amanecimos en el norte costero de Antofagasta para ir a fotografiar a nuetra hermosa Copiapoa solaris Esta hermosa Copiapoa crece formando grandes cojines con cientos de cabezas.

Esta foto la saque al amanecer, cuando el sol salia tras los cerros, no es fácil sacra una foto con esta luz

El panorama se veia increible. Sin embargo, al acercanos a los cojines de Copiapoa solaris...

Más del 60% de las Copiapoas solaris estaban muertas, otras sólo las cenizas, como si se hubieran quemado.

Pero algo milagroso ocurrio. Después de buscar por un rato fuimos encontarndo pequeñas Copiapoas solaris emergiendo de las cenizas , de troncos antiguos y varios ejemplares nuevos y cojines que se estaban formando hace sólo unos años.

Copiapoa solaris

Copiapoa solaris

Copiapoa solaris

Copiapoa solaris
Al continuar con nuestro viaje por la costa de Antofagasta a la altura de Blanco encalada, nos encontramos con unas curiosas formaciones rocosas que no pasaron inadvertidas ante nuestros ojos.
Hermosas piedras de gran peso y tamaño dispuesta en la arena como si fuera una exposición, realmente increibles, no son las famosas piedras orbiculares de Caldera, pero como se llamen son maravillosas, las comparto con ustedes.






Agregue algunas fotos más porque aun estoy impresionado con la belleza de estas rocas espero no les moleste




Bueno, aqui termina el primer capitulo de esta serie que dura siete capitulos y muchas sorpresas
Saludos
FEROXCACTUS