
La primera cervecita mientras nos daban las llaves de las habitaciones.

En la estación del tranvía de Blankenberge.

En el aparcamiento del hotel a la espera de que lleguen los viveristas y poder cojer lo mejorcito antes que se abra la exposición.

El monovolumen que volvió cargado hasta los topes.

En el comedor, de izquierda a derecha: Paco Serrano, Yo, Pescao Marino, Florencia, Giuseppe Orlando y José Ramón.

Con Derek Boudery y John Pilbean y cara de loco (la mía)

El regreso, todos extenuados, Paco durmió 2.000 kms de los 2.500 de vuelta.
Ahora estoy plantando las compras, en los próximos días pondré algunas fotillos de las mismas, aunque ya adelanto que la mayoría han sido Ariocarpus, dos de los cuales florecieron ayer.
Saludos