Cuanto tiempo sin aparecer por aquí...
No sé si a los demás les pasa lo mismo: cuando ya creo que lo tengo todo bien arreglado y que por fin me voy a poder dedicar a la contemplación de mis plantas surge algo que me obliga a revolucionarlo todo y comienza el movimiento perpetuo, el "quita de aquí y pon para allá" y termino pasándome la vida en eso.

Es que las plantas crecen y piden macetas más grandes que a su vez requieren de más sitio y hay que poner a trabajar la imaginación para inventar nuevos espacios.
Esta vez le tocó mudanza a los columnares: los tenía desperdigados un poco en todas partes y algunos estaban demasiado grandes para estar sobre mesas o estantes y me ocupaban aquel codiciado espacio que me hacía falta para otras plantas que aún estaban debajo de las mesas y ya pedían más sol, así que comencé a juntar algunos en la parte de atrás del lluviadero recostados de una pared. Les iba muy bien ahí hasta que comenzó la temporada de lluvias...
Tuve entonces que frotar y frotar

para que se asomara el genio de la lámpara

y ¡zas! en un abrir y cerrar de ojos hubo
Un piso...
Y un techo...
Para nivelar usamos lo que teníamos a la mano, arena (un horror

) así que para cubrir el suelo aprovechamos una malla de sombra vieja y muy deteriorada que retiramos recientemente de uno de los viveros: quedó estilo malla anti hierbas, no se ve muy elegante pero siempre será mejor que el arenero así que por ahora se queda así, luego se verá con qué cubrirla.
Ya están todos los larguiruchos (excepto los más pequeñitos) en su nuevo hogar. El ferocactus que se ve en primer plano a la derecha es un colado momentáneo
Así se ven desde el otro lado de la cerca
Aún me sorprendo cuando los veo así todos juntos, no sabía que tenía tantos
Saludos