Nuestra siguiente parada...

Puerto Vallarta
Es uno de los destinos playeros más famosos en México y lo que habíamos leído al respecto y alguno que otro programa que habíamos visto en la televisión hizo que nos crearamos una gran expectativa


Al llegar al aeropuerto alquilamos un carrito para poder movilizarnos por la zona : ésta era nuestra nave


Para variar, no encontrábamos el hotel y mientras dábamos vueltas y más vueltas


No es un edificio, ni tampoco un hotel de lujo: es uno de esos enormes cruceros

Nunca había visto en vivo y directo una "cosa" tan grande


Finalmente llegamos a nuestro hotel, y luego de instalarnos nos fuimos a dar una vuelta de reconocimiento a ver si encontrábamos una playa cercana donde "bautizarnos" , pero lo que vimos no nos pareció particularmente atractivo



Ya estaba atardeciendo

así que desistimos de ese primer baño y nos fuimos a pasear por el malecón


Desde ahí se ven toda clase de cosas
Un barco pirata




Unas impresionantes esculturas de arena a las que hay que mantener húmedas todo el tiempo …


Y otras esculturas de bronce como las que vimos en Guadalajara, pero esta vez con temas marinos : me encantan estas obras






Y por lo visto no solo a mí


Tuvimos la suerte de poder ver a los famosos voladores : se trata de la representación de un rito prehispánico donde 4 hombres se descuelgan cabeza abajo desde la punta de un mastil mientras van girando hasta llegar al piso. Se suponía que un quinto hombre debía estar en la cúspide bailando y tocando la flauta y el tambor pero parece que ese día estaba de vacaciones o era al que le tocaba pasar raqueta en tierra firme

Otros también voladores : Batman omnipresente



Y un muy "sui generis" baño/sanitario/wc de emergencia: la niña en problemas es sujetada por la madre que a su vez es sujetada por otra mujer


Al mismo tiempo en la Catedral

se estaba celebrando una boda


Mientras se instalaban en la calle unos puestos de venta de todo tipo de artesanías hechas de palmas para el Domingo de Ramos


Definitivamente la creatividad no tiene límites


Aparte de ser playas cuyas instalaciones y facilidades son exclusivas para los grandes hoteles que abundan en la costa ninguna de las más cercanas nos pareció gran cosa


Después de perdernos (¡ooootra vez!



Es una lástima porque hay pasajes muy bellos…

Entre cemento y concreto, alcanzamos a ver esto



Finalmente llegamos a Mismaloya, por suerte no había llegado aún el contingente de vacacionistas de Semana Santa y no había mucha gente.



Esta playa es muy conocida porque fue el escenario de una famosa película (que no he visto

Ahí quedó la iguana, petrificada e inmortalizada en su poste de cemento


Aunque más simpáticos me resultaron estos habitantes de carne y hueso,



y lo mejor de todo : no se empeñaron en hablarnos en inglés como todo el mundo…

Al día siguiente, huyendo un poco del turismo "gringo" (norteamericano) nos fuimos a explorar hacia el lado opuesto y nos quedamos en una playa llamada Destiladeras, la favorita de los "locales".

Nos llamó mucho la atención que las chicas, gordas o flacas, bonitas o feas jóvenes y menos jóvenes iban así de "muy vestidas”...




(Menos mal que me di cuenta de ese detalle ya al final del día porque terminé sintiéndome un poco incómoda

Ahí en una de esas "palapas" nos comimos por fin el famoso "Pescado zarandeado" que nos habían insistido tanto en que no nos lo podíamos perder



El último día sólo disponíamos de la mañana porque teníamos que estar en el aeropuerto a las 2 de la tarde , así que decidimos quedarnos en una de las playas frente a los grandes hoteles del puerto (para no malgastar ni un minuto rodando y perdiéndonos por ahí


Increíblemente no había nada que se pudiera alquilar


Le preguntamos a un empleado del hotel si había alguna playa cercana donde unos pobres cristianos como nosotros pudieran alquilar unas sillas y una sombrilla... nos miró como si fuéramos seres de otro planeta y tajantemente nos respondió que no

Nuestra consternación debió ser muy evidente


Estábamos un poco preocupados porque no sabíamos cuánto nos iba a costar el “favorcito”



Aún queda gente buena y desinteresada...

Nos sentíamos como "cucarachas en baile de gallinas"



Pero aún así la pasamos bien

y aprovechamos HASTA EL ÚLTIMO SEGUNDO (y ya pronto sabrán porqué lo pongo en mayúsculas


¡Ohhh! ¿pero qué nos dice esta chica?


Pues ésto fue lo más parecido a un cactus que vi en esos 4 días


Continuará

Próximo capítulo: la estampida
