Bueno, a mí me advirieron que era súper delicada, incluso en el vivero, pero igual me la traje. En mi caso he descubierto que lo que siempre me juega en contra es el exceso de agua, por lo que ultimamente todo lo que voy adquiriendo debe adaptarse a la sequía. Ésta misma pasó bastante sed hasta que me atreví a pegarle su regadita, (también estuvieron más arrugaditos
Montse). Y esto les parecerá una blasfemia pero, la verdad, mientras dejo mis plantas "tranquilas", casi a la buena de Dios

, mirándolas a la pasadita, dejando que me sorprendan..., pués crecen felices y florecen dichosas

. Cuando estoy encima de ellas

, mimándolas mucho, atenta a "sus necesidades", qué si el abono, qué si el sustrato... pués, seguro que se pasman o pasa algo peor

. En esto, como en todo, cada cual tiene su experiencia y a mí, que
obviamente me encantan
mis plantas tanto como a ustedes, con ellas se me da mejor el dicho aquel de "vive y deja vivir" .
En todo caso, y para que quede claro, hago la siguiente
Declaración de Principios: No es que no las quiera

, no es que las descuide

, igual las cambio de casita cuando les queda pequeña y les preparo el que creo es el mejor sustrato

, las cuido de las inclemencias del tiempo, y comparto con ellas algunas mañanas o tardes a la semana

, que no todas, como quien lo hace con sus amigos. En esos terminos, sin una excesiva dependencia, dejando que cada cual tenga su espacio

, hemos lograda una buenísima convivencia.
PAZ.