
Siempre he afirmado categóricamente que aquí donde vivo, en La Gran Sabana, no hay cactus

Hace pocos días le enseñábamos a unos conocidos la foto de un melocactus, y cual no es nuestra sorpresa cuando uno de ellos nos dice con la mayor naturalidad: "de ésos que parecen una mandarina con un sombrero hay aquí cerquita...están en un triángulo entre tal y tal sitio... pero hay muy poquitos y hay que buscarlos bien"

Con un extraño coctel de escepticismo


Llegamos al lugar: una bonita laguna con "morichales" (lugar donde crece la palma de moriche de donde sacan los indígenas la fibra para sus artesanías y cuyas hojas utilizan para techar sus chozas (al menos la utilizaban antes de la llegada de las láminas de zinc


Comenzamos a subir por la colina, hacia unos lechos de piedra que es donde frecuentemente se encuentran los melocactus.
Este era el paisaje que se veía desde arriba…

Ivan(mi marido) fue el primero en llegar a la cima


¡¡¡¡Aquíiiiii!!!
Este fue el primero que vimos


Pensamos que iba a ser el único, porque "peinamos" los alrededores sin encontrar nada


Seguimos caminando unos doscientos metros más arriba y entonces, Carolina, mi hija mayor, quien a diferencia de sus hermanas, es completamente novata



¡VOILÀ! parece decir... (creo que no hace falta que aclare que ella es bailarina de ballet

Éste era bastante mayor que el anterior y tenía un cefalio muy grande en relación a su tamaño

Algo raro se está gestando allí adentro de la lana


La espinación es muy diferente a la de las otras especies venezolanas que he visto


A la sombra de su mamá y protegidos por una gran raíz “aérea” un ejército de chiquillos


Seguimos caminando y comenzaron a aparecer más y más


¡¡Y hasta encontramos uno en flor



Unos muy verdes y turgentes protegidos por la sombra de los arbustos


Otros están en la hierba o a la sombra de algún arbolito

como éste de dos pisos

Otros en la "mera" roca

y a pleno sol


Algunos nacen completamente incrustados



¡Miren este pequeñín!


Otros están quemados por los demasiados frecuentes incendios de vegetación que siempre ocurren en la zona



Algunos sucumbirán en el fuego directo o con el intenso calor de las llamas, pero parece que otros se resisten: miren lo verde que asoma debajo de la “piel” quemada


El dueño de este pico no se salvó



Cumplida nuestra misión



No he logrado identificar el Melocactus.

No hay (o no he encontrado


¡Ojalá algún conocedor del género pudiera opinar al respecto!.
¡Continuará!

Saludos
